Salud
La salud es el estado de bienestar físico, mental y social, más allá de la ausencia de enfermedad. Implica cuidar el cuerpo, la mente y las relaciones para vivir en equilibrio.​​​
Por MATEO MASJUAN
Cárcel de Villa Devoto: el hospital de escasez, colapso y pobreza
La situación crítica del sistema de salud en la Cárcel de Villa Devoto subraya la urgente necesidad de mejorar la infraestructura y recursos médicos para garantizar el bienestar de los presos y la atención de sus enfermedades.
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El Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuenta con escasez de profesionales de la salud y de insumos. Además, al tener 97 años de vigencia, su infraestructura y mantenimiento no es acorde a la cantidad de convictos.
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La Cárcel de Villa Devoto contiene una población de 1750 presos y 320 profesionales de la salud trabajan en el Hospital Penitenciario Central (HPC). Para la cantidad de internos que tiene la cárcel, ese número es escaso; en una planta, aproximadamente, un médico está a cargo de 100 a 200 convictos. La mayoría de los doctores son traumatólogos y cirujanos, por ende, se precisan otras áreas.
Además, al ser una cárcel que tiene más de 90 años, la infraestructura es muy húmeda y no ayuda a los empleados, ni a los presos. Según el grupo médico, las enfermedades más comunes son la tuberculosis y problemas pulmonares. También, hay cuatro salas
de internación de mediana complejidad, pero solo dos cumplen con los parámetros de sanidad y abarcan todas las áreas de asistencia.
Debido a la infraestructura hospitalaria, para tratar alteraciones mentales, tuberculosis y condiciones graves, los presos son trasladados al Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza. Esta cárcel cuenta con un hospital centralizado con medidas de salud y de infraestructura mejores que las de Devoto.
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A pesar de tener farmacia propia, el desafío más grande del grupo médico es la escasez de insumos. La Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN) advirtió que hubo un incremento de la medicalización del sufrimiento subjetivo y de la demanda de psicofármacos por parte de la población penal en un contexto de sobrepoblación y emergencia penitenciaria.
En este entorno de colapso, se implementaron nuevos pabellones para contener la sobrepoblación. Asimismo, cada interno tiene una clasificación y carpeta médica, que los doctores van controlando para llevar registro de sus chequeos y avances o retrocesos de salud.
Ante cualquier inconveniente, el HPC tiene programas específicos y convenios con el ministerio de la provincia, de la nación y de la salud en todos los hospitales. En caso de urgencias están apoyados por el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME).
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Por la falta de personal médico, la escasez de insumos y una infraestructura en deterioro, el Hospital Penitenciario de Villa Devoto refleja las carencias del sistema penitenciario en su conjunto. La situación compromete tanto la salud física y mental de los internos como las condiciones laborales del equipo médico, subrayando la necesidad de una intervención integral que garantice una atención digna y efectiva.
